Luego de dos años de constante trabajo dentro del grupo de abogados y de los jóvenes, en el 2008 surge el tercer proyecto “sigamos caminando” que tiene como finalidad expandir el trabajo a iglesias filiales y centros penales con las asesorías legales y las bodas colectivas.
El trabajo en los centros penales se da gracias al apoyo de un hermano de la misión, quien se encarga de pasar la información requerida a los internos de los centros penitenciarios, para que puedan legalizar sus relaciones de pareja.
Para ese año el trabajo se realiza por áreas específicas de trabajo, ya que se instalan grupos encargados tanto para el aspecto legal, el académico y el financiero. Así mismo se imparten capacitaciones a los abogados el las áreas de Derecho Familiar, Derecho Notarial, Derecho Internacional, Derecho Penal, entre otros.
Debido a la multiplicación de actividades como de las mismas necesidades del grupo, se les pide a los abogados una participación monetaria de $10 mensuales, lo cual serviría para los mismos fines del grupo profesionales.
El 2008 es considerado como exitoso, logrando casar a más de 240 parejas de hermanos que estaban en uniones libres. Una de las mayores jornadas de bodas se realizó en el mes de diciembre, cuando en las instalaciones de Iglesia Elim se unen en matrimonio 101 parejas, por lo que se da gracias a Dios por su inmensa bondad.
El Granero
En la medida que se visitan las iglesias filiales como los centros penales del país, los hermanos son testigos de las necesidades tanto espirituales como materiales de los hermanos de la misión, por lo que establece el proyecto El Granero, cuya finalidad es aportar una bolsa de granos básicos y otros productos de primera necesidad a familias de escasos recursos.
Los hermanos hacen un doble esfuerzo para poder ayudar a las familias necesitadas, sabiendo que con ello se está aportando a la expansión del reino de Dios aquí en la tierra.
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